Este thriller sobre la agencia de espionaje del estado de Israel, el Instituto de Inteligencia y Operaciones Especiales, mejor conocido por su acrónimo hebreo "Mossad", se concentra en dos misiones que se ventilaron publicamente, la primera fue la adquisición de los planos de la planta nuclear Osirak en Irak que posteriormente fue bombardeada por las fuerzas israelitas. El segundo caso dramatiza la filtración de información clasificada por un agente norteamericano, Jonathan Pollard, al gobierno israelita.
Este filme entró a la selección de Cannes, su director Éric Rochant se ha caracterizado por filmes de tinte político en los que el espionaje cobra un papel muy relevante como en éste filme que describa algunas prácticas espías, como el chantaje sexual tan utilizado y valorado.
Como sucede con tantos filmes en los circuitos de cine, éste fue un fracaso comercial y es que no se puede hablar con tanta soltura de espionaje... o al menos no de espionaje verdadero; es una película con secuencias bien dirigidas, un ritmo bastante aceptable y un argumento que casi todos podríamos digerir, que sin embargo no alcanza las alturas para llamarle una obra de arte en el sentido más cabal de ello.
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